Sprayate: el iglú ya no es verde

"¿Qué importa ser artista o ser basura?"
(Calle del Empecinado, Barrio San Antón)

El próximo viernes 4 de marzo se cierra el plazo para inscribirse en la primera edición del concurso Sprayate. Se trata de una iniciativa promovida por la Concejalía de Atención Urbana del Ayuntamiento de Alicante e Inusa (la empresa adjudicataria de las tareas de limpieza de la ciudad), que convocan un certamen de graffiti sobre contenedores de vidrio.

Los proyectos presentados deberán estar relacionados con el desarrollo sostenible en la ciudad de Alicante, y las bases de la convocatoria especifican tres posibles variantes del tema: reciclaje y reutilización, ahorro energético y movilidad sostenible. En la ficha de inscripción al concurso, los participantes también deberán escoger qué colores van a utilizar en su diseño, y en qué cantidades, para que la Concejalía pueda facilitar los materiales necesarios.

El día 8 de marzo se publicará un listado de los proyectos seleccionados, que no serán más de veinticinco. Y, por fin, el sábado 12 de marzo los concursantes pasarán a la acción, plasmando sus bocetos sobre los contenedores de las avenidas de Federico Soto y Gadea. La intervención tendrá lugar de 10 a 15 horas, y al terminar se conocerá a los ganadores. El primer premio está dotado con 1000 euros, y el segundo y tercero, con 500 cada uno.

Según se recoge en las bases del concurso, el objetivo de Sprayate es "dar salida a la expresión de los creadores urbanos y contribuir a la mejora estética de Alicante". Es decir, que la empresa que se dedica a borrar los graffiti ilegales de nuestra ciudad proporciona al fin un espacio para que los artistas de calle puedan exhibir sus ideas y, de paso, embellecer un poco esos feúchos contenedores repartidos por la ciudad. El iglú deja de ser verde. ¡Desenfunden sus aerosoles!

Una postal desde...Londres

Pero una mañana, de cielos despejados

y sol omnipresente, el tiempo se detiene.

Las notas de música de unos viejos instrumentos

combaten en el aire con el pasar de los segundos.

Mi cuerpo se para, mi mente se despeja,

se transporta a otro lugar, y allí, poco a poco,

el tiempo desaparece.

(Desaceleración-Foto y poema de Hugo Rodrigo *)

Un fotógrafo es, a menudo, un artista de calle. La calle es donde encuentra esas situaciones particulares, esos personajes particulares, esos lugares particulares…que le invitan a sacar la cámara y disparar. La fotografía callejera es un arte espontáneo, imprevisible, que consiste en atrapar el ‘instante decisivo’.

Aunque no siempre, claro. Algunas de las famosas fotografías en las que Robert Doisneau retrató las calles de París son el resultado de cuidados montajes con actores profesionales. Pero Doisneau también era sensible al talento que emergía en la ciudad: desde los pintores del Pont des Arts hasta los acordeonistas de las esquinas más escondidas. La fotografía y el arte callejero vivían un idilio en la ciudad más bohemia de Europa.

La foto de esta entrada, tomada en una acera de Londres, refleja esa unión entre música, fotografía y calle. El poema que la acompaña expresa la necesidad de apearse de la prisa y detenerse por un momento a escuchar. La música que se toca en la calle, en los pasillos del metro y en los bancos de las plazas se ofrece gratuitamente a todo el que pasa por el lugar. Para disfrutar de ella, sólo es preciso parar. Y, a veces, es inevitable hacerlo.

*Hugo Rodrigo es fotógrafo y periodista. Es locutor y guionista del programa Rock & Comics, y escribe en el blog Titulares en Viñetas.

Love Kills

Sid was a punk rock king
Nancy was a broken queen
Their lives where so glamorous
Sid and Nancy where a mess
(Love Kills- Ramones)

Como no podía ser de otra manera, la entrada del día de San Valentín va dedicada a una pareja de enamorados. Guillermo de Inglaterra y su prometida Kate Middleton. O Sid Vicious y Nancy Spunger, como ha preferido mostrarlos el artista británico Rich Simmons. Su stencil de la pareja ha aparecido en un muro autorizado (un trozo de pared en el que pintar murales no es ilegal) del Southbank londinense.

Los dos personajes aparecen retratados sobre la bandera de Reino Unido, vestidos como dos auténticos punks de los '70. Sobre sus cabezas podemos leer el eslogan "Future ***King" (no es difícil imaginar qué letras se ocultan tras los asteriscos) y, junto a ellos, la fecha de su boda, el 29 de abril. También aparece otra frase, "Redada policial en palacio", una comparación irónica entre los pubs más underground del Londres de los años 70 y el ambiente de Buckingham Palace.

El retrato ofrece así un guiño al pasado punk de Londres, a esa época que vio crecer y morir a los Sex Pistols. Pero la ácida sátira de la monarquía británica en canciones como God save the queen, o las ansias de libertad que proclamaba Anarchy in the U.K. quedan lejos de las declaraciones del autor del graffiti, quien ha asegurado que Guillermo y Kate "son una nueva generación de la realeza, tienen los pies más en la tierra y no son tan estirados".

No parece, pues, que el plantillazo busque una crítica contra la monarquía, precisamente porque otro de los mensajes que encontramos es "Art is the cure" (AITC, o "El arte es la cura"), el nombre de la asociación fundada por Rich Simmons. Según explica el graffitero en su página web, el objetivo de Art Is The Cure es "inspirar a la gente hacia la creatividad, como una manera positiva de liberar sus emociones y de utilizar el arte como su voz". Desde 2008, Simmons ha tratado de introducir a los jóvenes en el mundo del arte urbano como una forma de terapia. Por este trabajo ha sido nombrado Embajador de una organización benéfica fundada por el Príncipe Carlos, Prince's Trust.

El retrato de Simmons recuerda a otra imagen en la que el artista Zoobs rendía homenaje a la portada del disco God save the queen de los Sex Pistols, utilizando la imagen de Kate Middleton en el lugar en que aparecía el rostro de la reina. Los tiempos han cambiado, y ahora la atención de los artistas se dirige a los futuros herederos de la corona británica, ya sea para ridiculizarlos o para ensalzarlos. God save the (future) king.

Banksy en Alicante

No, de momento no contamos con ninguna pintada de Banksy en las calles de la ciudad. Todo lo más, hemos descubierto un homenaje a una de sus ratas paracaidistas en las paredes del Ateneo Cultural Macondo. Pero el próximo miércoles día 9 de febrero llegará a las pantallas alicantinas Exit through the gift shop, la película del famosísimo graffitero británico.

El filme, que algunos críticos han situado en el género del falso documental o 'mockumentary', plantea una reflexión acerca de la producción de arte callejero, centrada en el caso del graffiti. Desde su título -"Salida por la tienda de regalos"- se hace una crítica a la mercantilización del arte y a la creatividad sometida a criterios comerciales.

La película ha sido recientemente nominada al Oscar al mejor largometraje documental, considerando que se trata de una obra de no-ficción. Sólo unos días más tarde, ha aparecido un mural que representa una estatuilla, similar a la de la Academia del Cine, pero con la efigie del propio Banksy. O eso es lo que se da a entender, ya que la identidad del artista británico continúa siendo un misterio.

Su obra, en cambio, es inconfundible. Desde las calles de Londres hasta el muro que separa los territorios ocupados de Cisjordania, las pintadas de Banksy se caracterizan por el empleo de la técnica del stencil (plantilla), que permite a los graffiteros ganar en velocidad cuando realizan sus rápidas intervenciones urbanas. Tan rápidas que a menudo se les llama 'blitzkireg session' o 'sesiones relámpago', en alusión a la "guerra relámpago" (ataques muy rápidos realizados por sorpresa).

Pero lo más característico del estilo de Banksy es, sobre todo, su mensaje. El británico se muestra crítico con algunos de los símbolos del mundo occidental, como la globalización, la alienación, el capitalismo o el poder de las grandes marcas. Más que un valor estético, su obra busca provocar la reflexión, la incertidumbre y, también, la polémica y la provocación. El graffiti como lo que fue en sus inicios: una rebelión contra el stablishment y la cultura de masas, y no una expresión más de esa cultura.

Exit through the gift shop se presentó en 2010 en el Festival de Cine de San Sebastián, pero posteriormente tan sólo se estrenó en algunas salas españolas. Ahora llega por fin a Alicante, de la mano del ciclo de documentales inéditos en versión original que organiza la Filmoteca del Instituto Valenciano del Audiovisual y la Filmografía (IVAC). La proyección tendrá lugar en el cine Navas en tres pases: 18'30, 20'30 y 22'30. Está bien eso de que uno de los cines más antiguos que quedan en la ciudad se interese por el arte más moderno y transgresor.