lunes, 31 de enero de 2011

In Urbe: el centro se recicla

Reflexionar
Una caseta al estilo japonés
para colgar los deseos de los alicantinos

en la Plaza de Gabriel Miró
(Agosto 2010)


Embellecer
Darle color a una fachada sombría al fondo de un callejón.
No llega al nivel de las pinturas del Gran Sol...
...pero por algo se empieza
(Agosto 2010)


Criticar
Crítica a la demolición de edificios antiguos

en la calle San Francisco.
Las pajaritas están hechas
con ejemplares de prensa gratuita.
(Agosto 2010)



Durante algunos días del mes de agosto, alicantinos y visitantes pueden pasear a la sombra de paraguas de colores suspendidos en el aire, sentarse a descansar en bancos hechos con latas de refrescos o leer poemas de Miguel Hernández en el suelo de la Explanada.

Son algunas de las propuestas que se han dejado ver en los últimos veranos en Alicante, dentro del concurso In-Urbe. Organizado por la Concejalía de Juventud, In-Urbe promueve la creatividad de los artistas locales a través de las llamadas "intervenciones urbanas". Se trata de instalar obras de arte originales en zonas céntricas de la ciudad: la Plaza de Calvo Sotelo, la calle San Francisco, el Portal de Elche, la Plaza del Dr. Balmis o la Explanada entre otros puntos.

Las composiciones de In-Urbe son obras de arte efímero, que permanecen expuestas en calles y plazas durante un tiempo limitado. Los ganadores del concurso pueden recibir hasta 3.000 euros de la Concejalía de Juventud, además de otros premios que otorgan entidades como la Caja Mediterráneo, la Fundación CajaMurcia o los Patronatos de Vivienda, Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Alicante.

Con estas manifestaciones se pretende ofrecer una nueva imagen de los lugares más visitados de la ciudad. Para su construcción se suelen emplear materiales reciclados y acabados vistosos que llamen la atención del público. Además, muchas de las obras buscan la complicidad de los viandantes, invitando a la reflexión, a la participación...o simplemente a la sonrisa.

Claro que no siempre son del gusto de todos. Algunos alicantinos ponen en duda el valor estético de los proyectos de In-Urbe. A la hora de instalarlos, se tiene en cuenta que no destruyan ni obstaculicen el espacio en que se ubican. Sin embargo, en ocasiones los llamativos materiales de las obras desentonan con el marco: el paisaje de ficus de la Plaza de Gabriel Miró, los bancos de mosaico de la Plaza del Doctor Balmis...

Innovar, recrear el espacio urbano, rendir homenaje a la cultura propia, criticar las deficiencias de la ciudad, revitalizar las calles del centro o, incluso, despertar la conciencia cívica de los alicantinos son algunas de las metas que se proponen los artistas participantes en In-Urbe. Crear y utilizar la calle de escaparate. Y que juzguen los transeúntes.


lunes, 24 de enero de 2011

Más que un juego de niños


¡No todas las esculturas de arena iban a ser castillos! (Playa de Benidorm)

Si se habla de escultura efímera en la zona de Levante, a muchos les vendrá a la cabeza la manifestación más típica de este tipo de arte. Se trata de las Fallas, conocidas como Hogueras/Fogueres en la ciudad viva de Alicante.

Pero no sólo de cartón-piedra vive el arte alicantino. Los kilómetros de playa de la costa alicantina y el tiempo amable de la mayor parte del año han ayudado a que aparezca un arte mucho más económico que el de los ninots: las esculturas de arena.

Un cubo, una pala de plástico, el lodo humedecido de la orilla del mar y algo de imaginación. La vista en tierra durante horas. De vez en cuando, levantando la cabeza para descubrir algún invasor que acecha la fortaleza recién construida. De niños, construir castillos en la arena es un pasatiempo común en los días de verano.

Para algunos, sin embargo, ya no se trata de una diversión infantil. Moldear figuras en la arena es una forma de atraer a los turistas que caminan por el paseo marítimo y conseguir algunas monedas. A los visitantes les sorprende que las estructuras de estos castillos de playa sean tan sólidas. La arena de playa no es homogénea: está formada por miles de diminutos granos. ¿Cómo se consigue, entonces, que quede compacta? Científicos de la mismísima NASA también se lo preguntan. La respuesta podría tener aplicaciones importantes en la prevención de derrumbes de edificios en emergencias tales como los terremotos.

Al margen de la física, las esculturas de playa son algo más que un juego de niños. Tortugas, delfines, sirenas... Y zigurats. Y ciudades amuralladas. Y pirámides, y esfinges. Y escaleras imposibles, como sacadas de un cuadro de Escher. Entra en escena la voluntad de crear algo cercano al arte.

No existe aquí la excusa de la falta de recursos. El material es barato y accesible. Pero esculpir figuras en la arena requiere habilidad, dedicación y, sobre todo, paciencia. También humildad, mucha humildad. No en vano, éste es un arte que exige mantener la cabeza gacha. Y los artistas saben que no deben crecerse: todo su esfuerzo puede desmoronarse en lo que dura un pestañeo.

martes, 18 de enero de 2011

Sk8 has died: 'el Ramiro'


No todos los 'skaters' se atienen a la prohibición (Pincha en la foto)


Es un sitio envidiable. Enfrente de la playa, con vistas al mar. Debajo del Castillo de Santa Bárbara, con vistas a la cara del Moro. A un lado, la Biblioteca Pública 'Azorín'. Detrás, arranca el barrio del Raval Roig.

Es el Paseíto Ramiro, un lugar donde hasta hace algún tiempo se reunían los skaters de la ciudad. Aprovechando las escaleras y rampas del parque, los locos del monopatín se citaban tarde sí, tarde también, para aprender nuevos trucos. Los más veteranos enseñaban a los recién iniciados, les daban consejos, les ayudaban a levantarse después de cada una de las (inevitables) caídas, les servían de estímulo.

Un punto de encuentro que surgió, en un principio, de forma casual, casi improvisada, como suele ocurrir con cualquier forma de arte callejero. Unos amigos que descubren un buen sitio, que empiezan a reunirse allí, y voilà. En pocos años, no había skater en la ciudad que no conociese 'el Ramiro'. Era un lugar donde compartir experiencias, donde a muchos les picó el gusanillo de este deporte, y donde otros muchos decidieron abandonarlo.

Y ahora, un cartel enorme, amenazante, del Ayuntamiento: Prohibido patinar en la plaza. ¿Por qué? ¿Resulta molesto para los vecinos? La zona de acceso a la biblioteca y los columpios infantiles están separados de la 'pista de patinaje' por un amplio muro, un resto del que antiguamente rodeaba la ciudad. ¿Se prohíbe patinar para proteger este fragmento de historia alicantina? ¿Es el skate ruidoso, sucio o vandálico? ¿Es acaso un mal hábito?

Los amantes de este deporte lo consideran casi como un arte y una actitud particular ante la vida. Sk8 or die. Deslizarse por la ciudad. Confiar en que todo vaya sobre ruedas. Experimentar una sensación de libertad...

Y, de pronto, chocar contra la prohibición. ¿Qué alternativa se ofrece a los skaters para patinar en el centro de Alicante? ¿Es el skatepark del Monte Tossal realmente una opción?

domingo, 16 de enero de 2011

La ciudad viva




Arte efímero, como nosotros, como todo (Barrio San Antón, Alicante)



Alicantinos de nacimiento o de adopción, gente en tránsito por estas calles o por este blog, urbanícolas todos...

...sed bienvenidos a un rincón dedicado al arte de la calle, una forma de expresión que nos sale al paso mientras caminamos por la ciudad. La pintura, la música, la danza, el teatro, la poesía, las artes circenses e incluso el cine toman la calle para convertirla en un espacio de creatividad. Porque para disfrutar del arte ya no hace falta ir al museo o al auditorio.

Las calles de Alicante están más llenas de vida de lo que parece. Las fotografías de este blog intentarán captar esos resquicios de la ciudad por donde asoma la magia. Pero también nos sentaremos en el bordillo de la acera para hablar cara a cara con los culpables de estos milagros urbanos.

La ciudad ha dejado de ser gris y fría, y ahora vibra y late como un ser vivo. Pero hace falta prestar atención: el arte callejero es tan efímero y pasajero como su público. Paseen y vean.